Conocido comúnmente como sarga negra, es un arbusto o árbol pequeño que alcanza hasta 12m de altura. En Extremadura (por ejemplo, La Calabria y Siberia), sus ramas se han usado tradicionalmente para la construcción de chozos, la confección de garrotes, asas y astiles para las hachas, cestos y espuertas e incluso, en menor medida, como forraje para las cabras. Se trata de una de las especies más polimorfa del género, ya que presenta un gran número de subespecies, variedades y formas y una alta tasa de hibridación. Es una especie con un alto valor melífero debido a su floración temprana (febrero-abril) (Charco et al., 2008).
Aplicaciones de la salguera:
Los sauces (Salix ssp.), con más de 330 a 500 especies y 200 híbridos, son árboles, arbustos o plantas postradas que se distribuyen ampliamente en África, América del Norte, Europa y Asia. El género se usa tradicionalmente en la medicina popular y representa una valiosa fuente de compuestos biológicamente activos, entre ellos la salicina, un profármaco del ácido salicílico. En total, se caracterizaron 322 metabolitos secundarios en el género, incluidos los flavonoides 94) (flavonoles, flavonas, flavanonas, isoflavonas, flavan-3-oles (catequinas y procianidinas), chalconas, dihidrocalcona, antocianinas, dihidroflavonoles), glucósidos fenólicos (76), (28) y glucósidos no fenólicos (17), esteroles y terpenos (17), fenoles simples 13) y lignanos 7), además de volátiles y ácidos grasos (69). Además, los sauces ejercen actividades analgésicas, antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas, citotóxicas, antidiabéticas, antimicrobianas, antiobesidad, neuroprotectoras y hepatoprotectoras.
En nuestra planta experimental cultivamos entre otras especies la salguera (Salix atrocinerea), que supera ya los 70 cm y es una de las especies destinadas a la reconstrucción de saucedas en arroyos degradados y erosionados, con aplicaciones para complementar con alimentos saludables a la ganadería extensiva. El género Salix comprende especies pioneras, capaces de colonizar ambientes abiertos, dando lugar a formaciones en la primera línea de vegetación riparia, en contacto con el agua y con fluctuaciones de su nivel. Mediante análisis de espectrometría se han detectado en esta especie quince compuestos fenólicos.
También es interesante destacar otras aplicaciones que tradicionalmente ha tenido esta especie. Cestos, recipientes y envoltorios: «La salguera se utilizaba para hacer cestas cuando no había mimbrera. Se considera esta especie de peor calidad que Salix alba porque doblan peor y se cascan con más facilidad. También se hacían con los troncos de salguera banastas para la vendimia. El tronco cortado se metía a un horno para poder trabajarlo mejor, y se cortaba en planchas finas. Antes de tejer las planchas, se metían a remojo en una poza”.