Olmo europeo

En zonas de valles protegidos, lugares con climas templados y humedad ambiental elevada durante buena parte del año, y cauces que no se secan en verano, han persistido pequeñas poblaciones de especies templadas o incluso boreales que difícilmente podríamos pensar en su existencia en el sur de Europa. La población se encuentra en un pequeño valle cercano al municipio de Valle de Santa Ana, conviviendo con algunos ejemplares de Ulmus minor Mill., de los que quedan cada vez menos por efecto de la grafiosis. La población se extiende unos 200 m a lo largo del cauce derecho del arroyo de los Molinos, con unos 7 ejemplares maduros, numerosos rebrotes de raíz y cepa, y una cierta regeneración natural procedente de semillas debajo de algunos de los árboles maduros.  La población encontrada nos conecta las poblaciones cacereñas del río Tiétar en las cercanías de Jaraíz de la Vera-Talayuela (Fuentes-Utrilla & al., 2014), la salmantina de Ciudad Rodrigo (Venturas & al., 2013) con las onubenses de Palazuelo (Gil & al., 2014) y Galaroza, siendo la población de Valle de Santa Ana la única conocida hasta la fecha para la provincia de Badajoz. La especie que nos ocupa es un testimonio más del mantenimiento de una flora de origen templado, posiblemente que bajó hasta latitudes más meridionales en la época Glaciar y que ha permanecido protegida en enclaves muy singulares como los valles de Santa Ana o Matamoros en el sur de Badajoz, donde aún persisten especies de esa época como Quercus estremadurensis O.Schwartz o Quercus pyrenaica Willd. (Romero, 2014). Adicionalmente podríamos pensar que esta población procede de un cultivo ornamental, como podría ocurrir con otras peninsulares (Rios & al., 2015), sin embargo, las condiciones orográficas, ambientales y especialmente su aislamiento junto a la flora adyacente nos inclina a pensar más en una especie refugiada y autóctona, descartando su origen alóctono.